Una sonrisa con los ojos, un abrazo con nuestros actos.

Si estas aqui, leyendo esto, me imagino que tienes 2 o 3 minutos, ahora quisiera que lo leyeras realmente con tu corazón.

El año 2020 fue un año muy difícil para muchos, y este lo sigue siendo... unos sufrieron mas que otros, pero al final cada quien sufrió a su modo.

En esta pandemia han quedado en el aire muchos proyectos, se fueron muchos sueños, muchas sillas quedaron vacías, muchos autos sin dueño, muchas familias sin esa persona amada.

Esta pandemia trajo un cambio de vida, de rutinas, una forma de ver la vida diferente.

Maestros y niños cambiando su forma de aprender, de enseñar, de convivir, de trabajar.

Las iglesias cerradas, un lugar en el que muchos iban una vez a la semana a descansar y volver a tomar fuerzas y fe para toda la semana.

Nos alejo de nuestras amistades. Nos quitaron eso mágico que causa abrazar a los que amas. Las sonrisas que hemos visto este tiempo, fueron muy escasas, y no solo porque algo cubría nuestro rostro, si no porque había mucha tristeza, confusion, estrés, dolor.

Pero pasa algo curioso con todo este tiempo que estamos viviendo, ni una pandemia tan difícil, nos ha hecho voltear a ver al otro y ayudar, seguimos pensando tanto en nosotros mismos, en el dolor que tenemos, en los problemas que estamos pasando, pero muy pocos voltean a ver al prójimo y sonreír, ayudar, dar palabras de animo. En cierto modo la vida siguió de prisa, muchos padres quejándose de estar en casa con sus hijos sin pensar en lo que ellos están viviendo, que creo que los niños han sido los mas afectados en este tiempo, y los que menos se han quejado. Empresarios grandes llorando porque perdían propiedades, y el mismo dia gente que no sabia si ese dia podría comer.

Definitivamente todos sufrimos a nuestra manera, pero también unos la están pasando mas difícil que otros.

Porque no nos detenemos un poco y vemos a nuestro alrededor.

Regalemos sonrisas que se noten en los ojos. Quitemos el egoísmo y pongamos de moda la empatía. Regalemos mas "buenos dias", puede que ese pequeño deseo haga la diferencia en alguien. Abrazemos con nuestros actos. Regalemos paz en el lugar en donde estemos.

Podemos quedarnos llenos de miedo, angustia y ansiedad, o podemos tener FE, paz, confianza y empatía por los demás. Tu decides que das.